Vivimos tiempos en lo que todo corre rápido, y donde muchos jóvenes prefieren pasar de largo en lugar de detenerse a observar el rumbo del país o de su propia ciudad. En medio de la avalancha de contenido, memes y entretenimiento, sigue siendo más saludable apuntarse a escuchar la radio que encerrarse en la comodidad de no leer, de no informarse, de no cuestionar.
Y es que la política necesita de la juventud. No como una categoría decorativa o por cumplir una cuota, sino como actores reales de cambio. La frescura, la energía y las ideas nuevas que tanto se presumen, deben dejar de ser discursos para convertirse en acción.
En Delicias ya hay varios jóvenes que empiezan a figurar en el ajedrez político. Algunos con puestos, otros con presencia, pero todos con la posibilidad de crecer.
En Morena, por ejemplo, destaca Aldo Urzúa, regidor que ha mantenido constancia y sensatez en sus intervenciones; Ulises Ramírez, con una voz que empieza a resonar entre las juventudes del partido; Alejandro Aguirre quien desde la impartición de los cursos del Instituto Nacional de Formación Política de Morena ha creado un lazo con los chavos de su partido muy difícil de romper. Otra persona que no podemos dejar de mencionar es la regidora Cristina Licon, que desde su trinchera está haciendo la chamba, estando en una posición donde puede aprovechar los reflectores y Marco Burciaga, quien actualmente es el enlace de MORENA en el V Distrito.
En el PAN la sangre joven también se mueve. Ahí están perfiles como Esteban Grajeola, quien ha construido desde la base con trabajo y ahora sí que desde abajo; Mario “Mabeto” Mata, que combina apellido con esfuerzo propio y una chispa que no cualquiera tiene; Valeria Gómez, con convicción y firmeza en temas sociales; y Daniela Rodarte, una joven empoderada gracias a su capacidad de gestión, buen trato con la gente y manejo de eventos donde su carisma le permite conectar con diferentes públicos.
Jorge Carrillo, por su parte, ha mostrado desde el PAN estatal que tiene visión y capacidad para sumar, articulando con orden y mostrando madurez política, incluso a su corta edad.
En el PRI, los reflectores se centran por ahora en Luis Carlos Loya, quien ha logrado sostener el estandarte tricolor en Delicias. Aunque el contexto no le es favorable, se ha mantenido firme y con una agenda clara, representando quizá la última ficha joven visible dentro del partido en la ciudad, logrando unir en la mesa a la vieja guardia del PRI, dándole el espaldarazo oficial que él necesitaba.
Ahora bien, también están los casos en los que, pese a haber tenido múltiples oportunidades, no se logra consolidar absolutamente nada. Un ejemplo claro es el de Lupita Ramírez, quien ha pasado por espacios juveniles del PAN, direcciones institucionales y distintas vitrinas donde podría haber despegado… pero simplemente no. No es que falte juventud, es que falta enfoque, carácter constructivo y, sobre todo, resultados. Porque en ocasiones, el problema no es el entorno… es la actitud. Y Ramírez ni en la estructura del PAN, ni en su paso por instancias municipales, ni en los espacios juveniles donde ha estado, se ha reflejado algo tangible más allá de una presencia gris. Porque el problema no es la falta de chanza… es la falta de chispa. Y en política, eso se nota. Su paso ha sido tan ligero que ni el viento lo recuerda, y su participación tan plana que parece más un error de protocolo que una decisión pensada.
Hay muchos más jóvenes con potencial, pero a veces el sistema político local, con sus viejas formas, no permite que brillen. Y cuando les dan chance, es con lupa y con regaños. Eso también hay que cambiarlo porque el 27 está a la vuelta de la esquina y vienen muchos relevos generacionales dentro no solamente de la administración municipal, también del estado y la federación.
Lo cierto es que la política necesita abrirse a esta nueva generación, sí… pero la juventud también tiene que llegar con ganas de hacer la diferencia, no solo de figurar. Que no sean solo nombres en listas, sino propuestas vivas que se noten en las calles, en los debates, en los medios… y claro, también en la radio.
Porque el futuro no se improvisa, se trabaja. Y los que ya lo están haciendo, merecen que se les vea y que se les escuche.
Esto fue El Sazón, sigue esta columna en Diario Noticias, programa que se transmite en los 40 Delicias 100.5 FM y Ruta Valles Mata.
Opinión con carácter y sabor
