La Cámara de Diputados aprobó este miércoles en lo general, con 328 votos a favor, la reforma a la Ley de Aguas Nacionales. El debate continúa con el análisis de 529 reservas promovidas por legisladores.
La propuesta enviada por la Presidencia fue aprobada horas antes en la Comisión de Recursos Hidráulicos. Aunque inicialmente hubo resistencia para que fuera llevada al Pleno, finalmente se sometió a votación y quedó avalada en lo general, con 131 votos en contra y 5 abstenciones.
Con ello, se reforman, derogan y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales. De manera paralela, la Cámara continúa el debate de 529 reservas presentadas por 154 legisladores para modificar el dictamen en lo particular.
Posturas de los grupos parlamentarios
Durante la discusión, Morena defendió el dictamen. La diputada Xóchitl Nashielly Zagal afirmó que la iniciativa fue ampliamente analizada, con más de 450 audiencias públicas realizadas en el país. Destacó que la reforma establece obligaciones claras para los tres órdenes de gobierno en materia de acceso y saneamiento del agua, reconoce a los sistemas comunitarios y plantea reglas más transparentes para su distribución, al considerar el agua un elemento ligado a la salud y a una vida digna.
Por el PAN, el diputado Paulo Gonzalo Martínez adelantó su voto en contra al considerar que la ley “nació mal hecha” y no resolverá los problemas de fondo. Advirtió que provocará menor producción agrícola, más escasez y afectaciones en las zonas rurales. Señaló además que el sector agrícola —que consume el 70% del agua nacional— queda en incertidumbre jurídica y bajo riesgo de sanciones, mientras que la Conagua carece de capacidad técnica para asumir las nuevas responsabilidades.
El PVEM, mediante el diputado Óscar Bautista Villegas, respaldó la reforma al considerarla uno de los avances más relevantes en materia hídrica desde 1992. Destacó que el dictamen atiende la mayoría de las demandas de productores y usuarios rurales, brinda certeza en la transmisión de derechos y perfecciona los criterios de cálculo de volúmenes para eliminar la discrecionalidad y prevenir el acaparamiento.
El PT, a través del diputado José Luis Montalvo Luna, afirmó que la reforma corrige décadas de omisiones y consolida el agua como un derecho humano. Indicó que más de 50 artículos fueron modificados con aportes de diversos sectores y que se incorporan medidas para el uso eficiente del agua, la atención a zonas áridas y la limitación de prácticas como la venta irregular de concesiones.
En contraste, el diputado Humberto Ambriz Delgadillo del PRI alertó que la reforma podría afectar a los productores y a la seguridad alimentaria. Afirmó que limita la transmisión de derechos, incrementa sanciones y centraliza decisiones en la federación, lo que podría poner en riesgo la actividad agrícola y la continuidad de las concesiones.
Por Movimiento Ciudadano, el diputado Hugo Manuel Luna Vázquez criticó que la iniciativa prioriza las necesidades urbanas y deja de lado al campo. Señaló que el dictamen mantiene inconsistencias que aún se negocian con productores y advirtió que podría obstaculizar prácticas agrícolas esenciales, como la rotación y diversificación de cultivos.








