En sesión de Cabildo se aprobó la tabla de valores unitarios que servirá como base para el proyecto de la Ley de Ingresos 2026 del municipio de Delicias.
El tema, que en otros tiempos habría pasado inadvertido, hoy cobra relevancia porque, entre tantas malas noticias económicas, se confirmó algo que a más de uno le dio un respiro: no habrá incremento en el impuesto predial.
El alcalde Jesús Valenciano lo dijo claro: “hemos tomado la determinación de no incrementar el predial”, argumentando que la región vive un momento crítico derivado de la falta de agua en las presas y de la incertidumbre que genera la nueva Ley de Aguas Nacionales, que mantiene a los agricultores en vilo por las concesiones de los pozos.
Y es que en una ciudad donde el campo sigue siendo columna vertebral de la economía, cualquier aumento, por pequeño que sea, se sentiría como una estocada más al bolsillo de quienes ya batallan con la sequía y la falta de certidumbre productiva.
En pocas palabras, el Ayuntamiento entendió el contexto y actuó con sensatez.
Delicias seguirá con las mismas tablas, los mismos valores, y un compromiso claro con la estabilidad económica local.
En tiempos donde muchos gobiernos le apuestan a la recaudación fácil, aquí se optó por la empatía.
Pero no todos lo vieron así.
Durante la votación, el regidor Aarón Hernández Márquez, junto con representantes de Morena y el PT, votó en contra de la propuesta.
Y aquí vale la pena hacer una pausa, porque si de coherencia hablamos, el caso de Márquez merece una revisión más profunda.
Aarón Márquez fue regidor por el partido que terminó perdiendo su registro en Delicias, el PRD, pero siempre estuvo cobijado políticamente por Jesús Valenciano.
Hoy, sin embargo, parece haber olvidado que en la política hay principios que no se negocian, y uno de ellos se llama agradecimiento.
En su primera administración, Márquez presentó informes de trabajo junto a los regidores del PAN. Este año, lo hizo con los del PRI.
Así que no se sorprenda, amable lector, si mañana lo ve levantando la mano en las filas de Morena.
Que no se le olvide al regidor Márquez que su puesto es de elección popular, y que eso significa servir a la gente, no buscar pleitos con todos los que lo rodean.
En política, como en la vida, la forma en que tratas a los demás dice más de ti que cualquier discurso.
Y en su caso, ya no se trata de partidos, sino de actitudes.
Mientras tanto, el Cabildo sigue trabajando, el municipio avanza con prudencia y la ciudadanía agradece decisiones que dan estabilidad en tiempos difíciles.
Porque al final, la coherencia también paga predial.
