En Delicias, los parquímetros han dejado de ser solo un tema de movilidad o recaudación. Hoy son el epicentro de una batalla que mezcla reclamos ciudadanos, exigencias del sector comercial… y también, una evidente guerra sucia con dedicatoria. Porque sí, aunque hay causas legítimas sobre la mesa, también hay intereses mezquinos que operan desde la sombra.
Los hechos recientes lo confirman: la detención de un ex trabajador por robo, la exhibición pública de un inspector al que le exigen aplicar hasta 600 multas al mes, y el pliego de cinco puntos planteado por CoCentro, todos temas que deben atenderse con seriedad. No se puede ser indiferente ante las voces del comercio organizado que, con razón, piden que más de lo recaudado se reinvierta en el Centro y se corrijan criterios en la operación del sistema.
Pero también es importante separar una cosa de otra. Lo que estamos viendo no es solo inconformidad ciudadana: es fuego amigo, de esos que no queman por fuera, sino desde dentro. Gente del mismo color agregado a raza de la grilla de siempre, operadores expertos en sembrar conflicto, en hacer ruido, en tirar la piedra y esconder la mano. ¡Ojo! No todos son de los que se cuelgan de un conflicto para hacer grilla, hay otros que son actores que han defendido siempre las causas más nobles, pero si, los otros, los de siempre lo han hecho antes y lo vuelven a hacer ahora, pero esta vez con un blanco muy claro: Mariano Jáquez y Maluly Gómez, Presidente y administradora del Consejo Municipal de Estacionometros respectivamente.
Y hay que decirlo con claridad: Mariano no está solo. Su trabajo ha sido respaldado por el propio alcalde Jesús Valenciano, quien no solo confía en sus capacidades, sino que conoce de primera mano sus buenos oficios y compromiso con Delicias. La cercanía de Mariano con el presidente municipal no es un acuerdo político, sino un reconocimiento a su responsabilidad y resultados. Y eso, para quienes están acostumbrados a repartirse los espacios por cuotas y no por perfiles, es un problema.
Porque cuando alguien no se presta a los acuerdos en lo oscurito, cuando pone orden y pone límites, empieza a estorbar. Y ahí es cuando llegan las filtraciones, los videos, los rumores. No es casualidad: es táctica vieja.
Esto no quiere decir que la defensa de algunos sea legítima o que no se deban atender las peticiones del comercio. Todo lo contrario: sus planteamientos son sensatos. Pedir que se reviertan las modificaciones en la Ley de Ingresos para volver a invertir el 75% del aumento tarifario directamente en la zona centro,y no solo el 30% del total de los ingresos, es algo que los regidores deberían analizar a fondo. También se debe revisar cómo se aplican las multas, y garantizar que los trabajadores del sistema estén bien capacitados y no bajo presión absurda.
Pero no confundamos: una cosa es mejorar el sistema de parquímetros, y otra es usar esos temas como herramientas de golpeteo político.
Mariano está haciendo su trabajo, y lo está haciendo bien. Dignificó el trato a los inspectores, se trata bien a la raza y eso hace que su trabajo sea más ligero. Y hay que ser objetivos, lo fácil sería ceder a presiones o salirse por la tangente. Lo correcto es seguir, con firmeza, con orden y con transparencia. Por eso hoy, más que nunca, hay que tener claro quién está realmente aportando y quién solo está operando para dividir y destruir.
Porque Delicias no puede seguir secuestrada por las grillas de siempre.
