Tras las intensas lluvias registradas el miércoles, se ha reportado un hecho sorprendente en Ciudad Juárez: la aparición de un langostino en el arroyo de Las Víboras, que fluye desde el río Bravo hacia el norponiente de la ciudad.
La Dirección de Ecología de Ciudad Juárez ha confirmado que se trata de un langostino, un crustáceo que solía ser común en el río y las acequias locales hace más de tres décadas, pero cuya presencia ha ido disminuyendo con el tiempo.
El langostino es un crustáceo decápodo, similar a camarones y gambas, reconocido por su caparazón resistente y sus pinzas frontales. Su avistamiento en los cuerpos de agua como el río Bravo y las acequias sugiere una buena calidad del agua, dado que estos animales son sensibles a la contaminación.
A lo largo de la historia, los langostinos fueron una especie abundante en diversas regiones, sin embargo, su población ha disminuido significativamente debido a factores como la contaminación ambiental y la alteración de su hábitat natural. Este avistamiento resalta la importancia de preservar la calidad del agua y proteger los ecosistemas acuáticos para el mantenimiento de la biodiversidad.
