miércoles, julio 3, 2024

Luis Froylán Castañeda

spot_img

Entre los acólitos más devotos empieza a generarse una tendencia estándar sobre ventajas competitivas de los cuatro aspirantes más visibles al gobierno estatal, por Morena: Cruz Pérez Cuéllar, Juan Carlos Loera, Andrea Chávez y Ariadna Montiel. Como dije, son los más visibles pero no los únicos, apunten también a Bertha Luján, Rafa Espino, Martín Chaparro y otros que irán saliendo. Por ahora nos quedamos en los cuatro primeros.

Sobre Cruz aseguran que tejió una relación de complicidad con Mario Delgado, a quien habría entregado una cuantiosa cantidad a cambio de la reelección (hablan de cincuenta kilos) insinuando que seguiría la misma receta rumbo a la gubernatura, obviamente tocando en la puerta y el momento correctos.

No me extrañaría, existen versiones confirmadas de que Teto Murgía ofreció cien millones a Reyes Baeza por la gubernatura, mismos que obviamente el ex rechazó. Pongamos que es una practica común en ciertos políticos juaritos. ¿Cuánto le gusta que valga, en esos términos, el gobierno de Chihuahua?. Lo que se ofrezca, que le vayan poniendo precio, pensará el edil con fama de corrupto.

De Juan Carlos Loera dicen que tiene sus esperanzas puestas en Martí Batres, gobernador en CDMX y muy cercano a la presidenta electa, intentando que sea para varón y ganarle a Cruz en los jaloneos internos, donde lleva ventaja por razón de militancia. Manejan a Batres para titular de gobernación u otro cargo relevante en el próximo gabinete, si adquiere poder las posibilidades de Loera crecen.

Andrea Chávez tiene un doble asidero; su novio de nacionalidad española y experto en manejo de redes, autor intelectual de su campaña, y Adán Augusto, su padrino político y futuro coordinador de los senadores. La tienen por “una muchacha inteligente y osada”, ya que ha sabido equilibrar muy bien las relaciones entre ambos personajes, el español y el tabasqueño. Esta circunstancia la coloca con posibilidades pese a su juventud, apenas tiene 27 años.

El caso de Ariadna Montiel es muy propio del nuevo régimen. Me confirman que hace tiempo tiene su domicilio electoral en Ciudad Juárez y que lo sacó sin otra pretensión que ponerse en condiciones de la gubernatura. ¿Tanto así? es lo que dicen fuentes morenistas presumiblemente bien informadas?.

Ariadna, de llegar a la candidatura por que ganarla es otro asunto, vendría a una especie de exilio dorado, pues habría quedado con los puentes rotos con Sheinbaum, a pesar de que fue una de las figuras estelares en la interna contra Marcelo. Su desaseado activismo la desgastó más de lo que hubiese querido, pero el trabajo está hecho y tiene importante factura por cobrar. La contraprestación, supuestamente, sería Chihuahua.

Sobre estos temas y otros del régimen en su versión chihuahuita, seguirán hablando mucho dentro y fuera del partido oficial. Pero como alguna vez dijo Miguel Étzel: “El primer requisito para ser candidato es estar vivo”. Poderosa verdad de perogrullo, sólo Dios sabe quien llegará con vida para entonces.

Dejo el apunte anterior para explicar que mucha agua pasará bajo el puente, antes de que tomen, Sheinbaum o AMLO, la decisión final. Por lo pronto y en previsión de lo que el tiempo encoja, va quedando dibujado el camino que podrían transitar algunos de los aspirantes.

Rompeolas

Minoico, encuentro atípico
Chaparro, el otro aspirante

Muy relajado y de buen humor el profe Chaparro, luego del efímero paso por la presidencia municipal Juárita (En cuanto depositó la boleta, Cruz regresó por la silla). Políticos como Chaparro hacen falta en Morena, hombre probo y de convicción democrática. Ha trascendido que planea recorrer la entidad intentando reconstruir y eventualmente abrir los comités municipales que, por ordenes de Ariadna, cerró Brighite Granados. Si hará recorridos en tiempos de intercampaña, ¿debemos apuntarlo como aspirante a la gubernatura?. Es pregunta, igual se mueve “por lo que ocupe”. Que los hechos respondan, pero pocos tienen mayores merecimientos que el buen profe.

………………….

Desde que Nico, “minoico”, Kosturakis levantó el castigo impuesto a Moi Yáñez, ingresó a un periodo azul de introspección que lo impulsa, súbitamente, a buscar la conciliación entre personas. Está muy aplicado, ayer sentó en la mesa del Mirador precisamente al abogado Yáñez, asesor externo, amigo y cómplice de César Duarte y a Jaime García Chávez, promotor de la demanda contra el exgobernador por el caso Unión Progreso y uno de sus principales detractores. El encuentro transcurrió con ejemplar urbanismo, al grado que García Chávez terminó por ofrecer consejos jurídicos. Viendo a Nico tan aplicado en su tarea, propongo que para la próxima invite a César Duarte, estrenando su libertad restringida, y al propio Javier Corral. Quizás caiga sobre ellos un rayo de luz celestial y en vez de aporrearse uno al otro hasta despellejarse, se abracen en señal de perdón. O junte, entrado en gastos, a la coneja productiva, Jaime Herrera y Ricardo Yáñez, los tres tienen platicas pendientes. Aparte de minoico, apodo que le viene por herencia, a Nico podemos llamarle desde hoy “El buen componedor de los imposibles”.

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Últimas noticias