En la Franja de Gaza, la acumulación de más de 330 mil toneladas de basura se ha convertido en un problema crítico después de ocho meses de conflicto entre Hamas y el Ejército de Israel. La Fundación I’lam difundió mensajes del Estado Islámico pidiendo ataques contra los futbolistas del Real Madrid y el estadio Santiago Bernabéu, mientras que la situación ambiental en Gaza plantea riesgos catastróficos para la salud y el entorno.
La UNRWA ha alertado sobre los peligros que representa la basura acumulada para la salud de miles de desplazados, así como para el medio ambiente. La restauración de los servicios ambientales requerirá décadas y solo podrá comenzar tras un cese el fuego. La proliferación de insectos y roedores, junto con la liberación de gases nocivos por la descomposición de los residuos, aumenta los riesgos de enfermedades y amenazas para la salud de la población.
La basura se ha convertido en uno de los principales enemigos de los desplazados en Gaza, generando montones de desechos que se elevan como cerros en medio de la destrucción causada por el conflicto. Más de 140 vertederos de desechos sólidos se extienden por la Franja, provocando olores desagradables y contaminando el aire. La vida en Gaza se ve afectada por la presencia constante de basura en descomposición, dificultando las condiciones de vida de la población desplazada.
