En una reciente declaración, el Diputado Omar Bazán Flores ha expresado su preocupación por el uso indebido de la Inteligencia Artificial en la creación y distribución de imágenes falsas con contenido pornográfico que afectan a menores de edad. El legislador ha advertido sobre el riesgo que esto representa para los derechos y la integridad de la niñez, impulsando así una propuesta de reforma a la Ley de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Expertos en seguridad digital han confirmado el auge de la pornografía infantil y la extorsión a menores a raíz del avance de las tecnologías de IA capaces de generar imágenes realistas. Según Bazán Flores, la facilidad con la que se pueden manipular imágenes para crear material pornográfico falso y el aumento exponencial en la producción de este tipo de contenido son motivo de alarma.
La sofisticación de las denominadas “deepfakes” ha dificultado la distinción entre lo real y lo falso, lo que agrava el daño causado cuando se utilizan para crear pornografía infantil falsa. Las consecuencias psicológicas y sociales para las víctimas son devastadoras, incluyendo traumas profundos, estigmatización y perpetuación del abuso en línea.
Ante esta problemática, el Diputado Bazán Flores ha propuesto la implementación de leyes robustas que penalicen la creación y distribución de imágenes falsas con contenido dañino. Estas leyes deberían contemplar sanciones severas, el derecho al olvido para las víctimas y mecanismos de protección integral, incluyendo asistencia psicológica y apoyo legal.
El artículo 86 Bis de la propuesta de reforma destaca la necesidad de establecer medidas de prevención y protección que permitan la pronta identificación y eliminación de este tipo de imágenes, así como la identificación de las plataformas y métodos utilizados para su distribución.
Proteger a niñas, niños y adolescentes de la creación y difusión de fotografías falsas es una responsabilidad compartida que requiere acciones legales, tecnológicas y educativas. Solo a través de un esfuerzo conjunto será posible garantizar la dignidad y el bienestar de la juventud en la era digital, construyendo así una sociedad más justa y segura para todos.
