Me cayó en gracia Francisco Labastida, por institucional y políticamente correcto. Tiene un expediente político impresionante, donde destaca haber sido gobernador de su estado, Sinaloa, Secretario de Gobernación, candidato a la presidencia por el PRI y sin embargo se comporta como ternurita, ¡A su edad¡. Entrevistado por Pascal Beltrán del Río, declaró que el PRI tiene futuro si hace “un ejercicio de autocritica severa y cambia estructuras, porque puede tener buena militancia pero mala, pésima, fatal dirigencia”.
Me causa ternura porque ni siendo víctima personal de la simulación y las traiciones, testigo estelar de la espiral decadente y las peores decisiones políticas del dirigente, no se percata o finge no percatarse de que el PRI ha sufrido una erosión permanente en las últimas elecciones, hasta caer al cuarto lugar en sólo seis años. En esta elección quedó con apenas el nueve por ciento de los votos y una decena de diputaciones federales ganadas por mayoría el domingo pasado.
Ni en las peores circunstancias se atreven a declarar en público lo que piensan en privado; que el PRI es un difunto insepulto, al que su mezquina dirigencia dio muerte. La autocritica era cuando perdieron la presidencia frente a López Obrador y siendo exigentes desde que Peña Nieto manchó su administración con frivolidades de telenovela y permitió que anidara en ella la corrupción. Entonces era momento de reflexionar sobre el futuro, pero liderazgos como Labastida, Beltrones y muchos otros guardaron timorato silencio permitiendo que López Obrador se convirtiese en gran elector.
A sugerencia de López Obrador, Alejandro Moreno fue avalado presidente del CEN por los entonces gobernadores y después, uno a uno entregó presuroso la entidad al nuevo tlatoani, recompensados con una embajada y permitiéndoles conservar lo robado. ¿Cuándo defendieron la candidatura de Narro, un mexicano con respeto?.
En su caso no vale ni hablar de refundación, lo dejaron podrido por dentro y por fuera. Permitieron que lo manoseara una pandilla de truhánes sin otro fin que levantar del piso las últimas migajas del poder. Con el resultado del domingo, me atrevo a decir, “alito” y una buena parte de los diputados y senadores del PRI estarán pasando lista de presentes junto a los legisladores del partido oficial, entregados en barata porque antes de ellos llegaron el Verde, siempre oportunista, el PT de los caciques familiares, MC del corrupto y mentecato Dante Delgado.
¿Que hacer con “alito” y su PRI? Nada, porque ya no son nada, les quedó una famélica bancada que irá desdibujándose durante la Legislatura, ofrecidos sus votos a los intereses regresivos del régimen. Con una desventaja, entrarán a la subasta cuando no los necesitan. El Tribunal Electoral entregará a Morena la mayoría calificada propuesta el lunes posterior a la elección por María Luisa Alcalde, secretaria de gobernación. Les importará tres cacahuates el espíritu de la sobrerepresentación, justificarán la sentencia con que es apegada a derecho, diciendo que la ley habla de partidos, no de coaliciones.
Son los deseos de López Obrador, no la proyección personal de Alcalde. Cuando llegue la discusión al Tribunal, votará mayoritariamente por complacer al presidente con ínfulas de héroe nacional. ¿No se han enterado que desde el domingo pasado vivimos en otro país? Deberían saberlo, ahora México es de una sola persona que gobernará dictando sin contrapesos institucionales. Del PRI, de su dirigente y de los últimos cargos ganados en campaña olvídense, es inútil seguir discutiendo sobre el tema. En lo que liderazgos como Labastida y muchos más en el PRI, PAN, PRD o sin partido, deben concentrarse, es en buscar la forma de organizar el descontento ciudadano contra el régimen. Hablamos de 16 millones de mexicanos libres que aspiran a vivir en un país de leyes, instituciones, desarrollo económico y paz. Mexicanos sobran ¿quien se pone al frente de su lucha?.Rompeolas
Plan C, no hay engaño
TEJA, de pena ajena
Krauze da primer paso
Si alguien esperaba que los mercados detuviesen las pulsiones devastadoras del régimen, que vaya sentándose o, como decían años atrás, si es pasión que se les quite. Primero lo dijo López Obrador, ahora los diputados y senadores de su partido; en la ventana de septiembre saldrá el paquete de reformas que incluye popularizar la Corte y organismos electorales, desaparecer instituciones autónomas y diputados plurinominales, entre otras medidas francamente regresivas En otras palabras, entregar las instituciones del Estado Mexicano a una sola persona, sea López Obrador si continúa mandando, o la presidenta electa, si consigue liberarse. En cualquier caso fatal, el país queda a lo que diga una sola persona.
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Recibí un video de la sesión del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, celebrada este día. Es de pena ajena, la presidenta de nombre Mayra Aida, conduce la sesión con una displicencia y falta de profesionalismo como si estuviese tomando el café con amigos. Pero cuando los magistrados, uno de ellos de vacaciones, rechazan el orden del día y boicotean la sesión rechazando el Orden del Día, adopta conducta de vulgar lavandera y hasta les niega la palabra. Deberían escucharla, son los magistrados heredados por Javier Corral, algunos de los cuales podrían irse a trabajar con él, si Sheinbaum lo empodera en la Fiscalía Anticorrupción. Es una verguenza.
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Estoy muy congratulado por que Enrique Krauze decidió abrazar mi propuesta de crear un nuevo partido político, como lo declaró hoy con Loret. Jajajajajaja. Fuera de broma, es bueno que personajes así empiecen a plantear la inquietud de que los mexicanos libres necesitamos aprovechar el impulso de los 16 millones de votos y la marea rosa, para vertebrar una organización ciudadana que ofrezca otras alternativas de país. No tengo duda, esta idea irá tomando fuerza.
