viernes, julio 5, 2024

Luis Froylán Castañeda

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Desde que César Duarte regresó de Miami a Chihuahua, donde cumplió dos años sufriendo en el más duro sistema penitenciario de los Estados Unidos, Javier Corral y quienes lo asisten en la campaña negra contra la gobernadora Campos, declararon que “viene únicamente para ser liberado”. Semanas después Duarte seguía detenido y sin visos de salir, entonces recompusieron la versión; “lo están preparando para enviarlo al hospital”. También fallaron sus pronósticos, pero en cada oportunidad hicieron correr la misma versión, pretendiendo asociar a Maru Campos con el gobernador preso con bien ganada fama de corrupto.

Ha sido una campaña insidiosa e infame alimentada en las sombras por Javier Corral, Luz Estela y sus vestales, a la que se sumaron oficiosamente pequeños y medianos liderazgos de Morena en la entidad, conscientes de la perversión o como perros de rancho, sólo el que va adelante sabe a qué ladra. Así estuvieron más de dos años y ahora que una jueza de distrito ordena cambiar la medida cautelar enviándolo a casa para seguir el proceso, recuperan el viejo estribillo, ignorando que pasaron más de dos años desde sus primeras predicciones.

Por años he sido uno de los más críticos contra César Duarte, puedo acreditarlo en los hechos. Desde que era gobernador denuncié el daño profundo que causó a Chihuahua con sus abusos de poder y proclividad al dinero fácil, tanto él como varios de los que acompañaron su gobierno. Públicamente exigí, desde entonces y seguí haciéndolo mucho tiempo después, que fuese presentado ante la Justicia, para responder por el saqueó a Chihuahua. Y cuando lo detuvieron en Miami, una concesión de Trump a López Obrador, pedí que lo trajeran para ser juzgado por las leyes locales.

Hoy que lo envían a casa para seguir desde ahí el juicio, me siento con derecho moral para formular una preguntar simple: ¿en cuánto tiempo se considera que pagó su deuda con el estado?. En el tiempo establecido en las leyes, supongo, y en su caso particular una vez resarcido el daño, se trata de un delito pecuniario que puede ser reparado con dinero. En este punto debemos recordar que la incompetencia de Javier Corral, en oficio de ministerio público, pidió la extradición de Duarte sólo por un peculado de cien millones de pesos, no por los miles que gritó desaforado durante su gobierno, la estridente Operación Justicia para Chihuahua.

Personalmente estoy convencido que Duarte jamás pagará el daño que causó al gobierno, pues dejó quebradas las finanzas estatales y seriamente comprometidas por los próximos treinta y seis años, hipotecando las carreteras. Pero legalmente sólo pueden exigirle la restitución de lo que obra en actas, los cien millones de pesos que tanto han sido mencionados durante el proceso. Espero que sea sentenciado a pagar ese recurso y eventualmente lo regrese a las arcas estatales, sería una retribución legal, que no justa, pues, como dije, el daño es irreparable.

¿Cuánto de lo dicho popularmente, las famosas leyendas urbanas, es cierto, cuánto no? Difícil saberlo, supongo que sólo él y quizás Jaime Herrera, su escurridizo secretario de finanzas, tienen una aproximación al monte desfalcado. No obstante, si sustrajo de las arcas públicas lo que dicen que sustrajo, uno pensaría que tiene suficientes propiedades o dinero en negocios propios o de prestanombres, para pagar los cien millones reclamados y conservar el resto de lo robado.

No debe irse sin cumplir esa parte y por las declaraciones del Fiscal Jáuregui, expresando públicamente que recibirá una pena ejemplar y resarcirá el daño, es pertinente inferir que lo tienen bien sujeto legalmente. Por que el juicio continúa, no por el hecho de modificarle la mediada cautelar ya ganó. Eventualmente tendrá que ser sentenciado y obligado a devolver el dinero, a riesgo que de no hacerlo regrese a prisión.

En cuanto a la propaganda negra contra Maru Campos, continuará con Duarte fuera o,en prisión. El exgobernador hace mucho dejó de tener importancia política, es un pretexto más para cargar contra ella porque no le perdonan que les haya quitado el gobierno a los engreídos empoderados en la ineficiente y también corrupta administración de Javier Corral, quieren volver por la revancha a cualquier precio. Seguirá la campaña feroz, ahora estimulados por el resultado electoral del domingo, Corral y las vestales sienten que pueden recuperar el gobierno del estado, ahora vistiendo guinda.

Esta historia empezó desde que Maru se insubordinó a los deseos de Javier, quien pretendía entregar el gobierno a Gustavo Madero. El domingo anterior empezó una etapa más y terminará el primer domingo de junio 2027, es la lucha por el poder no por la justicia. Desde hoy y hasta entonces intentarán minar por cualquier medio y sin tener pretexto el liderazgo de Maru Campos. La campaña por Chihuahua se adelantó dos años, Duarte es apenas un minúsculo e irrelevante tema del golpeteo que viene. Es la forma en que hacen política, no proponen, quieren despedazar al contrario.

Rompeolas

Ariadna y la principita contra Cruz

Los propagandistas de Cruz ya lo dan por futuro gobernador. Calma hijitos, antes tiene que resolver un severo problema interno, en Morena están muy convencidos de que esa candidatura corresponde a una mujer, dado que han postulado a dos varones seguidos. Y sí, ahí están la principita y Ariadna, por increíble que les parezca.

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