Si López Obrador es un producto de la decadencia política, Samuel García es un subproducto menor. Inane, arrogante, engreído, inexperto, vengativo, caprichoso, que se prestó para servir de palero al régimen a cambio de un plato de lentejas, la senaduría para su excéntrica esposa. Hoy formalizó la solicitud de licencia al Congreso de Nuevo León, con el disparate de que puede ser presidente del país.
Con la mano derecha sobre la biblia y la izquierda levantada juró, teniendo al pueblo de Nuevo León como testigo, que jamás haría el papelón del Bronco y mire, está quedando peor. El ingenuo Bronco jugó pensando que la vía independiente abría una oportunidad viable hacia la presidencia, Samuel se prestó a competir sabiendo que sus chances son cero. El gobernador anterior terminó desacreditado y en prisión ¿dónde terminará el actual?.
Con esa provocación está generando una crisis política en Nuevo León. Juntos PAN y PRI tienen 27 de los 41 diputados locales, MC doce, Morena únicamente dos (ambos pluris) y Verde uno. Con esa composición legislativa es poco probable que reciba la licencia solicitada, y de recibirla sería absolutamente imposible que designen en su lugar al secretario general de gobierno, Javier Navarro, como pide.
Además de las diferencias políticas entre la mayoría parlamentaria y el gobernador, están las ofensas reiteradas del mandatario contra los diputados. Desde que tomó protesta ha intentado someterlos, llegando al punto de pretender que renuncien para subir a los suplentes. Ahora mismo falta un diputado porque no se han dado las condiciones políticas para que proteste el cargo. La fecha límite para la licencia es el uno de diciembre, seis meses antes del día de la elección. Desde hoy y hasta entonces los regios no hablarán de otro tema.
Aparte de prestarse a la comparsa, Samuel García es irresponsable y desleal con los ciudadanos que gobierna. La entidad es víctima de violencia extrema, la crisis del agua no está resuelta, hay proyectos en marcha que pueden ser detenidos, como la planta Tesla, y el señor gobernador abandona sus obligaciones en una aventura sin destino. Es una insensatez.
Sin embargo García no actúa por cuenta propia, es parte de la conjura urdida por Dante Delgado y López Obrador, cuyo fin es rendir MC al populismo. Mientras no demuestren lo contrario quedará confirmado el oscuro acuerdo entre ellos, pues en política lo que parece es, o como también dicen; percepción es realidad.
Ojalá los diputados locales concedan la licencia pedida, quedarían en condiciones de sumar esa importante entidad a la oposición, eligiendo de gobernador interino a uno comprometido con la democracia. ¿Le gusta Luis Donado Colosio? Sería interesante, el joven edil observó sensatez política y convicción democrática cuando declaró que no sería “factor para dividir a la oposición”.
Otro episodio en la lucha por el poder que transcurre en varias pistas, la de MC es una que pronto perderá interés. ¿Y Marcelo? Es otra historia, habrá tiempo de contarla.
Rompeolas
La principita está muy molesta, que nadie hable de aviones por que entra en cólera, transforma su rostro de puro coraje. ¿Pues que no era en esos aviones donde viajaba con su familia? ¿No era en esos aviones donde le recitaban al oído poemas de amor? ¿No era en esos aviones donde le prometieron senadurías?. En lugar de molesta debería estar agradecida: viajes familiares a todo lujo sin costo, poemas de amor sobre las nubes, promesas de fuero eterno. Quién podría pedir más.
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Lo peor del duartismo está desesperado por regresar al poder. “No lo necesitamos, nos urge” dijo uno de los más cínicos y corruptos. Reportan que Joel Sandoval y otros que antes estuvieron huyendo han querido engatusar al presidente de la UGRCh, Álvaro Bustillos, para el senado. El líder ganadero sabe que no son vía, pero les da por su lado dejándolos que sueñen con volver a Palacio, porque Sandoval y compañía se ven de nuevo en gobierno, el senado no les importa. A Bustillos le vendría bien distanciarse de las malas compañías, ningún sentido hace cargar con una derrota política cuando no peleó la batalla. Hay tiempo para marcar distancia, aunque cada vez menos, el 20 de noviembre es fecha clave.
Como todo autoritario, López Obrador se desquicia por no tener arrodillado al Poder Judicial. Quisiera que ministros, magistrados y jueces decodificaran las instrucciones mañaneras con la misma fidelidad que diputados, senadores y funcionarios del régimen subordinados a su voluntad. Ordenó asediarlo valiéndose de otro poder, el Legislativo, pues siente que desafían su autoridad. En la feroz ofensiva existe otra motivación siniestra; tomar al Poder Judicial de instrumento electoral. Ya midió los tiempos y sabe que si le dan, pues los ministros declararán inconstitucional el atraco a los fideicomisos, dando al presidente pretextos para volver sobre el estribillos infamante: “ministros corruptos que ganan 700 mil pesos mensuales y no hacen nada por el pueblo”. En la historia del país, ningún presidente había atacado así a la Corte, tampoco tuvimos un presidente tan soberbio, autoritario, rencoroso e irresponsable.
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Las enseñanzas que dejó la primera vuelta en Argentina no hacen sino confirmar lo visto en México, durante las elecciones democráticas: 1) Las encuestas suelen engañar, el favorito era Milei. 2) el oficialismo siempre llevará ventaja cuando la oposición compite dividida, hicieron la elección a tercios. 3) La narrativa disruptiva es insuficiente. Conclusión: Si Xóchitl quiere ganar necesita, si o si, a los partidos políticos, son los que aportarán la estructura electoral y juntos precisan inhibir la fragmentación del voto y estimular la participación electoral. Son variables a su alcance, sólo hay que concentrarse en ellas y el dos de julio verá resultado.
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Indigna ver a un presidente elegido democráticamente con una mayoría aplastante, departir con dictadores que, para mantener el poder, esclavizan a sus pueblos o los asesinan cuando salen a defender sus derechos ciudadanos, como Maduro en Venezuela y Díaz-Canel en Cuba. Lo que vimos en Palenque fue una reunión de sátrapas, asesinos, violadores sistemáticos de derechos humanos. Hubiese ido también Putin, Kim Jong-un y Ortega para que los asesinos estuviesen mejor representados. López Obrador eligió asociar su nombre con los tiranos de la región, una pena para nuestro país ¿hacia allá nos quiere llevar?. ¿Y de la migración? Lo mismo, seguirán expulsando miserables y nosotros entre sus regímenes despóticos y el poderoso Imperio, cargando las consecuencias.
